sábado, 8 de febrero de 2014

HACER ALGO POR LOS MUERTOS

En el momento en que una persona deja en paz al pasado y a sus muertos, no carga más con lo que le pertenecía a otros. Esas personas quedan también en paz y pueden seguir su propio camino. Si pensamos que después de muertos nuestros seres queridos, podemos hacer todavía algo por vengarlos o encargarnos de determinadas cosas en su lugar o compensar algo por ellos, nos equivocamos, estamos inmiscuyéndonos en situaciones que no nos conciernen.

Durante una sesión de preguntas y respuestas en España, Hellinger sugirió hacer el siguiente ejercicio en caso de sentir que debemos realizar algún encargo de parte de alguno de nuestros muertos en la familia...

"Cierra los ojos. Imagina 
que te encuentras en una situación donde tal vez alguien de la propia familia ha muerto y percibe el roce de un muerto que se sujeta de ti. Puede que sean varios muertos. Mira pues más allá de ellos, muy lejos. Aún si ellos se cuelgan de ti, mira a lo lejos, por encima de ellos, hacia el infinito. 
Mantente en esa actitud, impasible ante lo que los muertos quizá esperan de ti. Con miras a este infinito, siente cómo el infinito te atrae, y déjate llevar. De esta manera, los muertos que se sujetan de ti son igualmente abarcados en aquel movimiento. Están siguiéndote en la misma dirección, por el mismo camino. Después de un rato, te retiras y los dejas ir solos hacia dónde ahora están atraídos...los liberas y eres libre".


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