miércoles, 12 de febrero de 2014

El cáncer y las relaciones vinculares

Las constelaciones familiares han demostrado que detrás del cáncer en las mujeres existe un rechazo a la madre, la maternidad o al amamantamiento. En algunos casos es generacional, por ejemplo, varias de las mujeres de la familia han tenido problemas de relación con sus madres.
Es tan doloroso tener resentimientos con la madre que algunas mujeres prefieren morir para honrarlas.
Los trabajos de investigación de Hamer muestran comunes denominadores de experiencias vividas por pacientes que han desarrollado la enfermedad: "El cáncer se genera cuando la persona se ha enfrentado a una situación emocional traumática o a un evento crítico muy intenso que toma a la persona por sorpresa y lo vive en soledad". Detrás de un cáncer siempre hay un rompimiento vincular.
En el fondo del alma de una persona que tiene un cáncer hay depresión. La depresión es el medio que la persona utiliza para no sentir presión, sobre todo afectiva. La persona no puede más, ha llegado a su límite. Parece ser que las personas en depresión tienen conflictos pendientes que resolver con el progenitor del género contrario, además de falta de afecto de la madre. En la depresión hay una regresión a la impotencia que se siente en la primera infancia y se experimentan sentimientos de rabia contenida.
En la depresión es necesario que la persona reciba a la madre, quien es la que nutre, que da la vida para poder enfrentar el mundo. Lo que se sugiere en estos casos es precisamente hacer un proceso de tomar a la madre tal y como es, con las cosas buenas y no tan buenas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario