martes, 11 de febrero de 2014

Constelaciones Familiares

¿DE DÓNDE DERIVA EL TÉRMINO CONSTELACIONES FAMILIARES?

Las constelaciones familiares son para muchos una valiosa herramienta de trabajo sistémico y fenomenológico. Se habla de trabajo sistémico porque se ocupa de toda la familia, y de las interacciones e influencias de todos sus miembros entre sí, además se refiere al método que analiza las estructuras de los sistemas humanos. Y es fenomenológico porque se parte de la observación de la situación tal cual se presenta sin evaluación alguna.
El nombre deriva de los términos alemanes familien-stellun, que significa posicionar y organizar familias, y aufselumgem, que literalmente quiere decir ubicaciones. Es decir, hace referencia a la organización de los miembros en un sistema familiar. Las constelaciones como método terapéutico hablan de respetar las leyes que rigen las relaciones familiares. El ejercicio de estas leyes es la base del trabajo de Hellinger. Las constelaciones familiares nos ponen a reflexionar acerca de las estructuras y el orden de las familias, hablan de la jerarquía y el respeto al orden, y del equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe.
Hellinger sostiene que existen órdenes naturales, “los órdenes del amor” que facilitan su fluir, por los cuales se rigen todos los sistemas que entran en juego en las relaciones familiares; son las leyes que las condicionan. Son principios que rigen la naturaleza familiar y se convierten en mandatos. Por ejemplo, el derecho a la pertenencia, ley que, al no ser cumplida, trae como consecuencia la exclusión de personas dentro del núcleo familiar, lo que lleva a desequilibrios sensibles en las familias. Y aunque parezca extraño, estos sentimientos son transmitidos de generación en generación.
La terapia también se centra en la importancia del respeto a las jerarquías que rigen los sistemas familiares y es clara al afirmar que, si no se respetan dichas jerarquías, se termina creando un nudo en la vida de alguno de sus miembros. Se refiere igualmente a la importancia de mantener el equilibrio entre lo que se da y lo que se toma en las relaciones, y señala cómo lograr el balance para hacer crecer la relación.

¿QUÉ SIGNIFICA CONSTELAR?

Significa mostrar en unas imágenes lo que las palabras no pueden expresar, es decir, lo que le pasa al alma familiar. Se explica, con imágenes externas, la razón por la cual un grupo sufre y nadie le ha podido poner palabras. Una constelación es una forma de tratar los efectos desorganizadores que se producen por las historias que se han originado en una familia. Las constelaciones familiares son una herramienta que nos permite observar el lugar que ocupa cada uno de los miembros en un sistema humano y cómo es la dinámica de sus relaciones.

ACERCA DE LA METODOLOGÍA

A modo de reflexión es importante que los asistentes a un taller entiendan que:

* Todos deben estar preparados para comunicarse desde el fondo del alma con otro ser humano y ver algo de sus emociones o sentimientos.

* Todos deben ser conscientes de que, a través del cuerpo y de la información que existe en el espacio vacío, somos constelados con la persona a la que estamos representando, por quien se tiene un vínculo con ella.

* Se debe desarrollar la empatía, aprender a colocarnos en lugar del otro.

* Los sentimientos se expresan en el cuerpo y, por ello, podemos leer nuestro propio cuerpo y el de los demás.

Quien va a constelar se sienta al lado del terapeuta y presenta su problema o sus síntomas. El terapeuta realiza una breve entrevista, pide al paciente que le indique las personas y los eventos más importantes de su vida, así como también de la generación de sus padres y de sus abuelos. Con estos hechos y con las reacciones emocionales, el terapeuta desarrolla sus hipótesis acerca de las dinámicas familiares del problema, las que verificará en la constelación.
Una vez que se define el tema, se le pide al consultante (constelado) que elija entre los participantes del grupo a las personas implicadas en ese vínculo, por ejemplo, si es la pareja que traiga alguien que la represente. También se le pide que elija a alguien que lo represente a él, pues esto facilita que aparezcan los verdaderos sentimientos en el representante. Quien no conoce la historia, ni la manera de ser del consultante, expresará todo lo que le pase sin defensa alguna. Luego de sacarlos al centro del salón, se le pide al constelado que se coloque detrás del representante y le ponga las manos sobre los hombros pensando en la persona que representará ese compañero, y así con cada uno de los elegidos. Luego el constelado se sienta y observa la "imagen inicial" con la que comienza la constelación.
El terapeuta da tiempo a que se centren y evidencia lo que aparece en el cuerpo de los representantes (postura, falta de energía, desequilibrio, dolores, cambios de temperatura, rigidez, debilidad, tristeza, deseos de salir del sistema) y lo que facilita o evita las relaciones. Al ir preguntando a los representantes cómo se sienten, cuáles son sus sentimientos y percepciones, el terapeuta recibirá la confirmación o la negativa de sus hipótesis.
Cuando se configura un sistema humano es como si la familia verdadera estuviera presente y los representantes se sienten como las personas reales. Poco a poco se desenvuelve la constelación y los representantes expresan cuál es el problema de las relaciones en el sistema constelado, dejando en evidencia inmediatamente la dinámica inconsciente del grupo familiar.
El terapeuta va trabajando a partir del lenguaje corporal y de los sentimientos expresados por los representantes, así como de su percepción e intuición sobre cuál es el problema central, y propone movimientos y palabras rituales como alternativas de solución.
Al final queda una imagen que llamamos "imagen solución", que es una nueva visión con un efecto liberador. El consultante observa y crece, dando un significado nuevo a cada relación y a cada solución.

HISTORIA

Según Bert Helllinger, las constelaciones familiares pertenecen al grupo de las terapias breves orientadas hacia una solución. Con rapidez y precisión sacan a la luz las dinámicas que atan al paciente a su sistema de referencia de manera disfuncional. Esas dinámicas limitan su accionar y su desenvolvimiento personal y, como consecuencia obstaculizan el desarrollo de su vida. El método de las constelaciones incluye experiencias, técnicas y procedimientos de otros conceptos y escuelas psicoterapéuticas, como por ejemplo la hipnoterapia, el conductismo, la gestáltica y la terapia sistémica. En gran medida, los trabajos de Jakob Moreno, Ivan Boszormenyi-Nagy y Virginia Satir son precursores en cuyas experiencias se basan las constelaciones.

El psiquiatra Jakob Moreno fue el pionero de la terapia sistémica dramatizada. Alrededor de los años treinta comenzó a improvisar dramatizaciones con sus pacientes. A esa técnica por él desarrollada la denominó psicodrama. Así introdujo un novedoso concepto de lo que era la terapia, que contraponía estas puestas en escena teatrales al psicoanálisis individual y más estático de ese momento. Moreno invitaba a los espectadores a participar en este juego, colocando de esa manera los problemas y sufrimientos de los pacientes en un espacio abierto en el que se podía desarrollar plenamente el potencial creativo de los presentes. Su interés ya no estaba enfocado únicamente en investigar el pasado, sino que se dirigía la atención del paciente a sus actitudes y a su interacción con otras personas en el presente.
Moreno mandó a construir escenarios en los que era posible representar todo: dramas internos, sueños, fantasías y la realidad. Los elementos disponibles permitían recrear con mucho detalle el contexto de las vivencias. Ofreciendo libertad de acción a la creatividad de todos los participantes, intentaba contactar niveles inaccesibles para sus pacientes en su vida cotidiana. 
El objetivo del psicodrama es estimular a las personas que viven situaciones difíciles a que desarrollen actitudes alternativas.
Como método terapéutico, crea un espacio en el que el paciente puede ensayar conductas nuevas con respecto a su entorno social, desarrollar su espontaneidad y someter sus angustias y temores a un exámen realista. El hecho de actuar los distintos roles facilita y posibilita efectuar cambios de comportamiento.

Al comienzo de los años 70, Ivan Boszormenyi-Nagy describió estructuras de relación que van más allá de las miradas psicológicas individual y transaccional. Decía que estas estructuras derivaban de acontecimientos que se repetían casi como por ley en la historia familiar, según había podido observar analizando miles de familias que lo consultaban en la clínica psiquiátrica. Estas observaciones lo llevaron a la conclusión de que, en lo más profundo, las relaciones son guiadas por una dinámica ético-existencial a las cuales denominó "lealtades invisibles". Menciona una ética implícita que exige justicia y compensación a través de varias generaciones y desarrolla un modelo de cuentas personales de méritos y culpas para cada individuo. Estas cuentas son supervisadas por un tribunal de linaje prioritario. Según ese modelo, debe haber un equilibrio entre todo lo bueno que se ha tomado y todo lo bueno que se ha dado. Con el acto de dar, la persona se hace acreedora a un mérito dentro del sistema y al mismo tiempo adquiere el derecho a tomar algo. Toda culpa no compensada pasa a los descendientes. La terapia de Boszormenyi- Nagy, con individuos, parejas y familias está primordialmente al servicio de la compensación de estas cuentas álmicas internas.

Virginia Satir: 

Su labor estaba especialmente enfocada en la comunicación, para lo cual alentaba y apoyaba a todos los miembros de una familia, tanto en la psicoterapia como en la consulta individual, a mantener un intercambio de opiniones muy abierto.
Se basa en los principios fundamentales que se mencionan a continuación:

* Lograr un cambio es posible.

* En nuestro interior, ya disponemos de todos los recursos necesarios para nuestro desarrollo y para garantizar nuestro crecimiento personal.

* Cada uno de nosotros actúa siempre de la mejor manera que le es posible en ese momento.

* Nuestra capacidad para superar nuestro presente es directamente proporcional a la medida de aceptación de nuestro pasado.

* Los seres humanos se unen por sus similitudes y crecen por sus diferencias.

* Todos somos manifestación de la misma fuerza vital.

* Logrando mejorar la autoestima del paciente para aceptarse a sí mismo y a los demás tal como son se crea el fundamento para el cambio.

De acuerdo con la metáfora del iceberg que utiliza Satir, el comportamiento del paciente sería para nosotros sólo la punta del mismo. Sin embargo ese comportamiento se fundamenta en conductas, percepciones, sentimientos, expectativas y deseos basados en un "Yo". A esa escultura familiar que había desarrollado, Satir la denominaba "Técnica de la familia simulada". Según este método, los miembros de la familia son ubicados aprovechando la disposición espacial de las relaciones para poner de manifiesto la estructura de la familia. Los roles son asumidos por los mismos miembros de la familia u otros participantes del taller. Cada miembro de la familia expone su imagen de la familia. Queda así en evidencia para todos cómo cada uno interpreta a su manera las formas de comunicación y las reglas de esa familia.
Satir empleaba este trabajo de escultura en especial en el marco de sus reconstrucciones de la familia, que era como denominaba al enfrentamiento profundo del paciente con la historia de la familia de origen. Cuando viene a participar del taller, el paciente trae imágenes, el árbol genealógico y un genograma con la descripción del parentesco y la mayor cantidad de datos con respecto a la vida de sus familiares.

La teoría psicoanalítica:

Anne Ancelin Shützenberger, hacia 1988, escribe ¡Ay mis ancestros!, centrándose en la investigación de la repetición de las enfermedades que sufrieron los seres queridos que ya murieron. Comenta que tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad y salir del destino familiar repetitivo de nuestra historia si comprendemos los complejos lazos que se han entretejido en nuestra familia y descubrimos los dramas secretos, las palabras que nunca se dijeron y los duelos inacabados.
A este método le llamó "terapia transgeneracional psicogenealógica contextual clínica", cuya principal misión es desenmascarar nuestras lealtades invisibles y nuestras identificaciones inconscientes repetitivas (alegres o trágicas), que nos obligan a pagar deudas a nuestros antepasados. Lo queramos o no, lo sepamos o no, estamos forzados a repetir las tareas interrumpidas porque no están terminadas. Como dice Anne, repetir las acciones, fechas o las edades que han conformado la novela familiar de nuestra línea sucesoria es mantenernos fieles a nuestros padres y abuelos. Esa lealtad es la que empuja a un estudiante a perder un exámen, no graduarse o no encontrar trabajo, movido por un deseo inconsciente de no sobrepasar a su progenitor o a seguir la profesión del padre o a casarse en la misma edad de la madre y tener el mismo número de hijos.
Anne explica que, después de una experiencia dolorosa o duelo, se disminuyen las defensas físicas y psicológicas, aparece la depresión y, en esos momentos la mente programa no superar el hecho por lealtad. Sugiere entonces, un trabajo con visualizaciones o psicodrama que permita expresar las emociones, los verdaderos sentimientos, sin pudor, sin miedo, los secretos, los traumas ocultos, y los grandes dolores y duelos no elaborados.
A partir de estas ideas podemos comprender mejor los órdenes del amor o leyes que deben cumplirse para que las relaciones familiares se mantengan. 
Bert Hellinger propone la idea de la representación de la situación con la participación de otras personas diferentes a las reales de la familia. Aquí es donde Hellinger descubre que repetir los sentimientos dolorosos, en especial la agresión y la rabia, aumenta la culpa de quien la expresa. Propone a cambio la honra, la expresión de la molestia directa y abiertamente, y plantea pasos de solución, cada uno acompañado de rituales y frases sanadoras con el fin de superar el estancamiento. 

LO QUE LAS CONSTELACIONES LOGRAN

* Despedirse de hijos abortados o muertos

* Restablecer vínculos con la madre

* Reconocer e integrar al padre en la vida

* Abandonar el deseo de morir

* Reparar culpas ancestrales

* Restituir a personas excluidas, difamadas o maltratadas de otras generaciones

* Superar identificaciones con ancestros, liberando a las personas de cargas emocionales que no les corresponden

* Comprender la enfermedad

* Comprender destinos difíciles de la familia

* Superar problemas emocionales

* Desbloquear la improductividad

* Liberarse del miedo al éxito

* Superar una fobia (miedo irracional)

* Comprender problemas de los hijos

* Entender cómo ayudar a nuestra familia

* Mejorar las relaciones con la pareja o hermanos y demás familiares.

Muchas personas esperan que, con la realización de una constelación, se produzca mágicamente una transformación en todos los aspectos de su vida pero, aunque esto no se da literalmente de esta manera, puedo asegurar que los cambios que se dan en los individuos son una verdad probada. Se producen silenciosamente porque, al poder solucionar un asunto pendiente, se libera energía psíquica y este movimiento le permite a la persona tomar su vida cotidiana de forma diferente.
Cambiar el significado de un hecho que ha dejado huella emocional desbloquea y nos lleva a mirar de otra forma a las personas que pasan y que han pasado por nuestra vida. No obstante, el trabajo interior personal, el conocimiento de nosotros mismos, la identificación de nuestras emociones y de nuestros comportamientos infantiles deben seguir su curso. No importa el procedimiento o el proceso al que nos sometamos, siempre seguiremos siendo seres inacabados que podemos continuar aprendiendo de la interacción con los demás.

¿QUÉ SUCEDE AL HACER UNA CONSTELACIÓN?

Varios son los conflictos personales tienen su origen en nuestro sistema, se relacionan con asuntos no resueltos en nuestra familia y pueden estar afectando y condicionando nuestra vida. Al realizar una constelación, se generan los movimientos del alma, los que hacen que nuestro sentir interior exprese los sentimientos sin temor desde el dolor.
Cuando un movimiento de amor ha quedado interrumpido por una experiencia personal o familiar dolorosa que no pudo procesarse o solucionarse, se origina un nudo en lo más profundo de nuestra alma, dicho nudo es revelado en una imagen durante la constelación. Una vez revelado, mediante los movimientos terapéuticos y frases sanadoras, se construye un nuevo esquema en el interior de la persona, que es el que le permite reaprender, liberar el pasado y develar un cambio hacia el futuro.
La realidad aceptada es liberadora, disuelve las implicaciones estancadas en viejas ilusiones y abre el paso a la reconciliación. De esta manera, mediante los movimientos del alma, la persona amplía su perspectiva interna y con ello también interioriza la responsabilidad que le corresponde a cada uno de los miembros de su sistema.
Aunque cada constelación es única y particular, vale señalar que, durante su desarrollo, el trabajo no solo obra en el alma del consultante haciendo visibles las causas profundas de los conflictos de su sistema, sino que igualmente obra en el alma de los participantes que son tocados por la misma circunstancia. Aquello que en muchas constelaciones resulta igual o similar a nuestro entorno nos permite deducir las estructuras generales que rigen los órdenes del amor.




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